El jabón de azufre es un conocido cosmético para la gente con la piel grasa o con acné. Tiene propiedades matificantes, secadoras y antibacterianas. Además, limita la secreción de sebo, es anticaspa y regular la función de las glándulas sebáceas. Está recomendado para la piel grasa, aunque su uso debería limitarse al mínimo. El jabón de azufre puede dañar o incluso destruir la barrera protectora natural. Y como sabes, la piel grasa privada de esta barrera producirá exceso de sebo y, como resultado, puede aparecer más acné o puntos negros en la piel.

Además, el jabón de azufre calma las inflamaciones, limpia y cierra los poros. Puede ser usado en otras partes del cuerpo (espalda, escote, hombros) y para el cuero cabelludo y el lavado del pelo. En el último caso, necesitas tener cuidado de cómo cuidas de tu pelo. Si tienes el cuero cabelludo graso y las puntas secas, entonces el jabón de azufre sólo te ayudará con el exceso de sebo. Las puntas hay que lavarlas con un champú hidratante y después deben ser tratadas con un acondicionador o una mascarilla capilar.

No todo el mundo puede usar el jabón de azufre. La gente con la piel sensible, seca, alérgica o propensa a la sequedad debería evitar este método de cuidado de la piel. El tratamiento de la piel con este cosmético, o incluso un sólo uso, puede producir irritaciones y dañar la epidermis. Los jabones de azufre disponibles en el mercado, además de un 5% de azufre, también contienen otros ingredientes que pueden causar sensibilidad. Es por es que, antes de la compra, debes leer la composición detenidamente y comprobar las propiedades del producto.

Los cosméticos que pueden sustituir al jabón de azufre son: mascarilla facial y jabón con canela, jabón con nanopartículas de plata y mascarilla facial de bicarbonato. Si el jabón es demasiado agresivo para ti, entonces mejor usa agua sulfurada. Este producto no contiene parabenos, aceites minerales, sustancias artificiales ni siliconas. Ayuda a curar la inflamación de la piel, suaviza la piel, puede resultar útil en la exfoliación y regenera las células de la piel. Los cosméticos sulfurados están apoyados por otras sustancias, como el aceite de macadamia, el aceite de oliva, el jabón de Argán y las vitaminas A, C, E y B.

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