Cómo usar el secador para no dañar el pelo

Se habla mucho de lo dañino que puede ser el secador para el pelo. Sin embargo, no deberíamos demonizarlo totalmente como método de secado. No hay duda de que si podemos deberíamos secarnos el pelo al aire, sin la ayuda de aire caliente. En caso de que no tengamos otra elección y el secador sea la única manera, podemos usarlo. Pero vale la pena saber cómo usar el secador para no dañar el pelo.

1. Antes del secador, usa una toalla para secar el pelo

Cuanto menos agua tengas en el pelo, menos tiempo tendrás que secarlo. Esto se traducirá en un menor riesgo de dañar el pelo con las altas temperaturas y el aire seco. Así que antes de coger el secador, recoge el exceso de agua con una toalla que absorba bien el agua, una camiseta de algodón o una toalla de papel.

2. Péinate el pelo antes de secarlo

Nunca deberías secarte el pelo antes de peinártelo. Sin embargo, para peinarlo, deberías tener los accesorios adecuados. No peines el pelo húmedo con un cepillo para el pelo. Es mucho mejor un peine de dientes anchos hecho de madera u otro material natural y suave.

3. Seca con aire frío o templado

Lo más importante en el uso del secador es limitar la cantidad de aire caliente. Si te vas a secar el pelo, entonces lo mejor es hacerlo con aire frío o templado. Evita las altas temperaturas, ya que pueden dañar el pelo. Recuerda mantener el secador a cierta distancia del pelo.

4. Protege el pelo con un preparado protector

El uso de los cosméticos adecuados durante el secado del pelo es extremadamente importante, ya que permite proteger al pelo contra el aire caliente. En las tiendas puedes encontrar preparados que aseguran una protección térmica creando una capa protectora en el pelo. Es principalmente útil en las puntas, para que el aire caliente no las seque y haga que se abran.

5. Seca el pelo en la dirección del nacimiento del pelo

Igual de importante es secar correctamente el pelo. Si quieres evitar dañar el pelo y hacer que las cutículas se abran, entonces seca el pelo según su dirección de nacimiento; es decir, de la raíz a las puntas. Seca el pelo más cerca del cuero cabelludo y deja que las puntas se sequen solas.