El colorete es uno de los productos más utilizados en el mundo de la cosmética. Sin embargo, hay una serie de factores a tener en cuenta a la hora de elegir el colorete correcto. El colorete puede ser aplicado correctamente para realzar los mejores rasgos de tu rostro, pero también puede hacerte ver incluso más pálido de lo que realmente eres. Así que aquí hay algunas claves para elegir el colorete adecuado.

Paso 1: Considera el tono de tu piel

El primer paso para elegir un colorete adecuado es conocer tu tono de piel. La mayoría de los coloretes se fabrican con tonos específicos para adaptarse a varios tipos de tono de piel. Si tienes la piel clara, es posible que necesites un colorete con un tono más suave, como los tonos rosados o rosados suaves. Si tienes un tono de piel más oscuro, es probable que necesites un colorete más subido; un tono rosado más profundo, rojo o inclusive bronce.

Paso 2: Piensa en la forma y el tamaño de tu rostro

Una vez elegido el tono de tu colorete, también debes considerar la forma y el tamaño de tu rostro. La forma de tu rostro determinará dónde aplicar tu colorete para obtener los mejores resultados. Por ejemplo, si tienes una cara cuadrada, tendrás que usar el colorete en la parte media de tus mejillas para suavizar la forma de tu cara. Si tienes una forma de rostro redondeada, necesitarás usar el colorete en las partes externas de tus mejillas para realzar tus mejores rasgos y darle una forma más alargada a tu rostro. Por otro lado, si tu rostro es de forma triangular, tendrás que aplicar el colorete en la parte media de tus mejillas y extenderlo hacia tus orejas.

Paso 3: Elige entre los diferentes tipos de colorete

Hay una variedad de diferentes tipos de coloretes pensados para diferentes usos. Los coloretes en polvo son la opción más común para aquellos que busquen una apariencia más natural. Los coloretes en polvo son fáciles de aplicar y ofrecen un aspecto ligero y aterciopelado. Los coloretes líquidos pueden ser una buena opción para los amantes de la comodidad. Estos coloretes se absorben rápidamente en la piel, dejan una apariencia suave y son fáciles de fundir con otros productos. Los coloretes en crema son más resistentes al agua y son perfectos para aquellos que quieran un maquillaje resistente al agua y a la intemperie. También son una buena opción para aquellos que busquen realzar sus mejores rasgos.

Paso 4: Atención a detalles

Es importante prestar atención a detalles al elegir un colorete. Hay algunos con el mismo tono que se ven diferentes en la cara. Esto depende del tipo de producto y su pigmentación. Es importante probar el producto directamente en la piel antes de comprarlo, si es posible. Esto te ayudará a determinar si es el color adecuado para tu tono de piel, según el resultado en la cara.

Paso 5: Prueba nuevos colores

Una vez que hayas encontrado un colorete que se adapte a tu tono de piel, ya sea en polvo, líquido o en crema, no tengas miedo de probar nuevos colores. Los coloretes pueden ayudarte a realzar tus mejores atributos, como tus ojos, tu nariz o tu boca. Si puedes encontrar el color adecuado para el tono de tu piel, ¡tienes por lo menos una docena de tonos diferentes para probar!

De cualquier manera, elegir el colorete perfecto lleva tiempo, práctica e investigación. Si deseas obtener tu mejor aspecto, recuerda: conocer el tono de tu piel, la forma de tu rostro y el tipo de colorete que debes comprar. Además, recuerda prestar atención a los detalles al comprarlo, y no tengas miedo de probar diferentes tonos para encontrar el que mejor combine con tu tono de piel. ¡Y con estas sugerencias, estarás seguro de que tendrás el colorete perfecto para tu piel y tu estilo!